sábado, 19 de septiembre de 2015

La basura en México, seis cortometrajes

por Lila Nieto
Butacas: 5

De nuevo el diluvio nos dio la bienvenida a la función del jueves, a la que llegaron cinco valientes personas a enterarse de lo que sucede con la basura que desechamos a través de seis cortometrajes:

1. Pepenadores (anónimo, 1981, México, 7')
2. La ruta de la basura (programa DespertarEs México, EfektoTV, 2010, México, 21')
3. Los niños del Bordo (Yohali Reséndiz y David Gutiérrez, 2014, México, 10')
4. El gran Chatarral (Jorge Hérnandez, 2012, México, 11')
5. El Recicleishon (Alexis Astorga, 2013, México, 4')
6. Orquesta Basura, música del reciclaje (Diego Gallegos, 2011, México, 5')

Realmente no sucede mucho con nuestra basura -las más de 13,000 toneladas diarias que se generan en el Distrito Federal y área metropolitana-, sólo se amontona en grandes trailers que luego la llevan a seguirse amontonando en gigantescas montañas pestilentes en las que, probablemente, así como se veía en las imágenes, lo que más predomina es el plástico de todo tipo. El plástico que va a sepultarnos, según parece, porque además resulta que reciclarlo contamina de nuevo. "Estamos consumiendo puras cosas visuales", comentó uno desde el público, "todo lo que compramos es por el empaque; que el empaque esté chingonsísimo aunque tenga una caquita adentro". Otra comentó, "Las empresas están empeñadas en seguirnos llenando de empaques y contaminantes", a lo que respondió el primero, "Un amigo tiene una imprenta, tiene máquinas enormes porque imprime cajas, se dedica a eso, a los empaques, y lleva los últimos diez años viviendo de eso, porque lo que le deja ya no es la impresión de textos o papel, sino las cajas."

El Distrito Federal ni siquiera tiene un área para la basura, los basureros de nuestra ciudad siempre han estado fuera de ella. Hay siete puntos de depósito en la actualidad: San Juan de Aragón y Santa Catarina en la autopista México-Puebla; La Perseverancia, en Cuautla, Morelos, así como el sitio Bicentenario en Cuautitlán, El Milagro en Ixtapaluca y La Cañada en Tepotzotlán, Estado de México. La "basura orgánica" es enviada al Bordo Poniente o Bordo de Xochiaca entre los límites de ciudad Nezahualcóyotl y Chimalhuacán, Estado de México.

PAG-9-ELIDETH-FERNÁNDEZ_Bordo-de-Xochiaca_6En los centros de transferencia de las delegaciones, los camiones llegan cargados de basura de sus recorridos por las colonias y, así como vienen los bultos, todo mezclado aunque se separe en las casas, se van en los trailers -a cada uno le caben unas 19 toneladas de basura- directo a los tiraderos que, en lugar de ser centros de separación, reciclaje y compostaje, son grandes terrenos a cielo abierto con cerros de inmundicia de 17 metros de altura, sin horizonte, sin infraestructura alguna, en el que trabajan miles de personas -familias enteras- en uno de los cinturones de miseria más dramáticos de nuestra sociedad, pepenando lo que encuentren para sobrevivir cada día, y que sufren serios problemas de explotación, desnutrición y salud. Aquí trabajan también cientos de caballos que viven en condiciones de maltrato severo, grave desnutrición y que trabajan larguísimas jornadas hasta que literalmente se caen muertos. Según la Fundación Internacional Franz Weber (FFW), que dirigió en 2012 una campaña para erradicar la "tracción a sangre" en América Latina, las condiciones de vida en el basurero del Bordo de Xochiaca -que debía cerrar en el 2005- son "lo peor de lo peor".

Se supone que el tiradero de Bordo Poniente, de 700 hectáreas y que operó durante 26 años, ya se cerró desde diciembre de 2011, y se construyó un lindo parque encima. Pero... si la FFW visitó este lugar en 2012, pues ya no entiendo nada. Ha sido muy difícil encontrar información para hacerse el mapa de la basura en México. Después de muchos años de presiones y vaivenes, hoy se aprobó el proyecto para construir ahí, encima del inmenso relleno sanitario de más de 15 metros de profundidad, un centro de captura y aprovechamiento del biogás que producen los desechos para generar electricidad. A ver si es cierto.

"El negocio no es de los pepenadores, el jodido siempre va a estar jodido ahí", comentó uno recordando el cortometraje anónimo que encontramos, Pepenadores (1981), que cuenta la historia del basurero de Santa Cruz Meyehualco, Iztapalapa, que se cerró en 1983, dos años después del gran incendio en el que "las flamas alcanzaban más de 20 metros de altura". Este basurero, que contaba con casi 200 hectáreas de terreno, era controlado por Rafael Gutiérrez Moreno, llamado el Rey de la Basura, quien habiendo nacido en ese entorno, se hizo líder de los trabajadores de limpia a los 19 años, en 1967, y no soltó el poder nunca más. Este personaje, que según parece "violaba a cuanta mujer se le cruzara en el camino", incluyendo a la madre y la sobrina de su última esposa, también esclavizó a los pepenadores. Les cobraba cuotas, tenía guardias que los vigilaban y los golpeaban, los amenazaba con matarlos si no le regalaban a sus hijas. También corrió a los campesinos de un área para construir una mansión de dos kilómetros cuadrados. Y fue diputado del PRI. Repito: fue diputado del PRI.

El tipo -que según dicen tuvo más de 50 hijos reconocidos con 26 esposas, la última de las cuales lo mandó matar después de años de abuso- engendró a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, el llamado Príncipe de la Basura, digno hijo de su padre, quien además de haber heredado el cacicazgo de ese gremio y, supongo, las propiedades y cuentas bancarias de su papá (a menos que las haya tenido que repartir con el resto de sus hermanos y hermanas), llegó a ser el presidente del PRI-DF, en cuyas oficinas dirigía y se servía de una red de prostitución de mujeres.

Los comentarios que surgieron en el debate dan la sensación de indefensión, de impotencia. "¿De qué sirve separar la basura desde tu casa si la vuelven a mezclar en el camión de basura?" Esta pregunta nos la hemos hecho tantos, pero siempre se vuelve a la misma respuesta: dejar de hacerlo tampoco resuelve el problema. Los trabajadores de limpias no sólo carecen de capacitación, ni siquiera cuentan con guantes y tapabocas. Pero es una pregunta obligada y lleva inevitablemente a la siguiente pregunta que también nos hemos hecho tantos, ¿de qué sirven los esfuerzos que pueda hacer cada persona en su vida si las autoridades deshacen ese esfuerzo? "Es cierto que el gobierno tiene una gran responsabilidad", dijo alguien, "pero las empresas sólo piensan en cómo hacer lo que hacen y no en deshacerlo". El término para esta actitud es "externalidad", y lo aprendí hace años viendo un documental que se llama La corporación (Mark Achbar y Jennifer Abbott, 2003), en el que un empresario redimido explica su significado: una externalidad es todo aquello que, en realidad, es tu responsabilidad resolver, pero que mejor lo dejas para que alguien más se encargue de ello, aunque no sepas quién ni cómo va a hacerlo. Una empresa investiga y adquiere la tecnología para producir plástico, por ejemplo, pero no se ocupa de lo que sucede con el plástico que produce, ni se ocupa de los desechos tóxicos que tira al drenaje o directamente al río porque "ese no es su trabajo". 

Lo terrible es que, en esta sociedad de consumismo, todos vivimos bajo la premisa de la externalidad. Nosotros tiramos nuestra basura y a ver quién se encarga de ella. ¿Y cuál es la solución en este país en donde las autoridades son sordas y corruptas? Además de sacarlos a patadas, parte de la solución es dejar de consumir productos contaminantes. "Y este cambio de paradigma es una cosa bastante radical", dijo alguien, "porque requiere un esfuerzo muy grande, requiere que te prives de muchas cosas". Habría que dejar de consumir todo lo que venga con empaque individual... ya no deberíamos tomar agua embotellada, refrescos, ni comer paletas heladas Magnum, ni Mamuts, ni Mordiskos, ni galletas saladas, ni galletas dulces, ni dulces, ni tostadas de maíz, ni comida chatarra de ningún tipo, y tendríamos que renunciar a pedir del restaurante "para llevar" en recipientes de unicel y plástico, y a pedir comida desde casa, y a comprar vasos, platos y cubiertos de plástico para las fiestas... realmente deberíamos de renunciar a gran parte de la vida que llevamos, y hacerlo implica ir en contra de la corriente, lo cual lo dificulta más. Si lo pensamos, todas esas tonterías no tienen valor, podríamos tranquilamente renunciar a ellas, pero la vida que llevamos las pone enfrente y nos quita el tiempo para preparar la vida, para pensar. Entonces, el gobierno tiene mucho de responsabilidad, las empresas tienen mucho de responsabilidad, pero los consumidores la tenemos también. "Lo que debemos hacer como consumidores es reducir al máximo la cantidad de desechos que tiramos."

Los tres últimos cortos que vimos tratan sobre personas que hacen arte con basura: un chacharero que ha construido su casa y se ha hecho un modo de vida creando piezas artísticas con basura, y dos bandas de música que utilizan basura para hacer instrumentos. "La Orquesta Basura ya la conocía, son un circo, echan desmadre bien chido. En el MUJAM era de ley que estuvieran ahí", dijo un participante. "Los chavos de El Recicleishon son una solución para su barrio", dijo otra, "es un punto de partida" dedicarse a algo creativo. "La banda ñera luego ya te topa y te respeta, hasta se quieren hacer tus compas", remató alguien más. "La creatividad salva, pero no a todos", dijo otro, "hay a quien le gusta eso del vicio, no?" Alguien dijo, "A nosotros nos va a tocar hacer algo con tanta basura". Hay bandas de música que hacen sus instrumentos con ella, porque abunda, esos grupos son, además de un ejemplo de creatividad y una forma de concientizar a la población, una manifestación de su tiempo, de nuestro tiempo. "Yo supe de un güey que sacó un varote, como treinta mil pesos, de llenar la azotea de su casa con latas de cerveza". "Nomás que hay que tener toda una azotea, chupar mucha cerveza, y tener mucho tiempo para juntar eso", dijo otro. "También hay uno que hace páneles de construcción con las etiquetas de los envases de PET, pero su problema es que no consigue la materia prima tan fácilmente, porque no se separa, y además es feo pensar que su negocio depende de que se sigan produciendo esas etiquetas".

Siguieron los comentarios de impotencia: "¿Vieron las margaritas que crecieron en Fukushima?", dijo alguien para rematar, "están rarísimas, son como de otra especie totalmente distinta, parecen como de Mario Bros... igual y estamos llegando a tanta mierda que va a haber otro tipo de vida que surja de eso, porque la vida sigue." La vida sigue a pesar de nosotros, que en un siglo y fracción hemos dado al traste con millones de millones de años de creación y evolución. Independientemente de la conciencia que podamos adquirir los ciudadanos y de las costumbres que podamos cambiar, estos esfuerzos son como sacar agua a cucharadas de un barco que se hunde. Hay que tapar la fuga grande. Y eso necesariamente supone la participación de las autoridades que regulan la actividad de las masas. No podemos cambiar nuestra situación con ellos en contra. Las autoridades que tenemos deben largarse del planeta, y deben asumir la responsabilidad gentes que sirvan para algo distinto que robar e ignorar la realidad y el bien común.

Cerraré esta entrada con una luz de esperanza, que es el caso de Colombia, para entender que el cambio de paradigma sí es posible, pero es necesaria la participación de las autoridades. Colombia cuenta con el primer caso de éxito en el cambio de tracción animal a motora en los basureros, con el que jubilaron a 300 caballos en la ciudad de Medellín en dos años y medio, y en Bogotá, el mayor ejemplo de todos a nivel mundial, sustituyeron en menos de un año 3000 caballos e integraron un programa de contención social para las familias de los pepenadores que ha dado resultados rápidos y favorables. En un año, 60 mil niños dejaron de trabajar en las calles gracias a este programa. Además, las autoridades echaron a andar un programa que incluye campañas de información para que la gente sepa cómo y dónde tirar sus desechos. En fin, se puede todo, con voluntad ciudadana y voluntad política.
Y usted, ¿qué va a hacer con su basura?

Bienvenidos sus comentarios a esta entrada y... Grite Fuerte.


Fuentes:
http://elpais.com/diario/1987/03/24/internacional/543538833_850215.html
http://mexico.cnn.com/nacional/2011/12/19/la-ciudad-de-mexico-cierra-el-tiradero-de-basura-mas-grande-del-mundo
http://mexico.cnn.com/nacional/2012/01/04/el-df-batalla-para-distribuir-12600-toneladas-de-basura-diarias
http://www.milenio.com/df/ALDF_a_prueba_sistema_PPS-sistema_PPS_para_financiar_captacion_de_gas_en_Bordo_Poniente-PPS_para_financiar_obras_de_Circuito_Interior_0_316168619.html
http://www.miambiente.com.mx/sustentabilidad1/mexico-un-inmenso-basurero
http://www.24-horas.mx/bordo-de-xochiaca-lo-peor-de-lo-peor-fotos/
http://www.alamedaoriente.df.gob.mx/index-2.html

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